martes, 17 de agosto de 2010

Responsabilidad. Parte 6. Controlar Cosas. Gestionar Personas

Leo. Oigo. Y visualizado día si, día también, la toxicidad del perfil que pudiendo posicionarse en un atril y con armonia, mover de manera acompasada su batuta, en pro de gestionar a la personas que tienen a su cargo, utilizan el garrote, de manera sutil y sin pausa, para anular y convertir a las personas, que tiene bajo su responsabilidad, en cosas.

No entiendo, como se puede permitir, y que se contribuya a mantener en la época en la que estamos, dicha fábula, inventada en épocas del paleolítico y que dicho personal, con falta de dirección, conocimiento y habilidades para gestionar grupos, fulmine la habilidad de obtener respuesta, de los integrantes del grupo que debería liderar. Y es más. La misma, no toma y asume su responsabilidad, escondiéndose y comportándose fuera de ética y moralidad. ¿Por qué, si se ve, se intuye, no se hace nada contra dicho cáncer y se sigue permitiendo dichas prácticas?. El único liderazgo que practica, es el miedo. Debería hablar con seguridad vial, y crear una señal de peligro con el mensaje de; incompetente, con garrote, busca cosa, para aporrear y anular la competencia de su personal, para enaltecer su ego.



Mi creencia en las buenas prácticas de ITIL, adoptaron una visión. La misma, era la oportunidad del perfil técnico, en conocer lo que representa el negocio y poder capacitar su talento minimizado (puede que por personas que han dispuesto en experiencias o trabajos anteriores de ese garrote) y desarrollar su potencial profesional, desde la posición que indica su cargo en su empresa. 

Visualizar, que desde el puesto que ocupan, son importantes, y su habilidad de obtener respuesta, aunque no se considere de una trascendencia supina, crea sinergias, dedicación grupal, competencia y actitud, que emocionalmente y en su foro interno, debe despertar, ese aprendizaje y, entender y visualizar su futuro profesional, más que con ambición, de sacrificio, para alcanzar las metas que cualquier se proponga.

Por lo que, como vas a convencer a técnicos, con unos cuantos años de experiencia vívida, y que por infortunio, solamente han conocido al garrote y no han tenido la enorme suerte, de tener una persona, su responsable, que les explique ese qué y para qué, de todos conocidos; esos principios y valores, aparte de conocimientos, para proporcionar una base sólida en el trabajo, y dejarle experimentar en la búsqueda de ese cómo, realizar la tarea encomendada.

Por lo que, aunque tienen ojos, ya no quieren mirar, no hay ilusión y, solamente hacen lo mínimo y necesario para cubrir el expediente y ya actualmente ya no se dan zanahorias, por lo menos, minimizan la incertidumbre que les den con el palo. Que lastima. Es como la película de los otros. Están muertos profesionalmente, pero ellos no logran discernir la realidad de la ficción de sus cabezas. Hablo tanto, de los han bajado los brazos como el que lo tiene subido con el instrumento demoledor, para que emocionalmente no se involucren con nada.

Por tanto, como se quiere, que los servicios actualmente tenga la calidad que pagan los clientes por los mismos. O por qué razón, prácticamente ningún proyecto, se realiza, en plazo, en coste, y llevando a la práctica todos los requerimientos y funcionalidades, que en su principio estaban acordadas realizar.

Por favor, erradiquemos esta mala práctica y, busquemos la causa raíz, y demos solución a valorar al personal, para que vuelve o sea por una vez creativo. Qué vislumbre no solamente un nacional, sino todo el mapa de carreteras. Todo ello, lo expuesto, no significa, que las personas, deban cumplir con las directrices que se le establezcan y, de no cumplir, se les comente que ese no es el camino adecuado, o se tomen otras medidas. Pero con clase.



Por lo que, lideremos personas. Hagamos en su foro interno que son importantes para la causa, en la que realizan su labor, y luego evaluemos si alcanzan efectividad y eficiencia en sus tareas. Y veamos si el gap antes comentado de decrecimiento de calidad en los servicios y en proyecto, adquieren valores, fuera del rango más esperanzado de terminación.





Share/Bookmark

1 comentario:

  1. Los cambios en nuestra sociedad, la humanidad, se han realizado habitualmente de dos formas, o bien pacíficamente o bien agresivamente.

    Hoy, el mundo occidental disfruta del denominado "estado del bienestar", edificado sobre dos grandes cambios agresivos: la Revolución Francesa y la intervención americana en la II Guerra Mundial. Estos cambios agresivos no surjen porque un día por la mañana alguien piensa en hacerlos, sino porque existen unas condiciones iniciales y un "catalizador" capaz de prender la mecha: en la primera fue la Toma de la Bastilla (1789) y en la segunda el ataque japones a Pearl Harbor (1941).

    ¿En que se parece esto a lo que comentas? Puede que en nada, o puede que se estén generando las condiciones iniciales para un cambio agresivo. Si pensamos que son las condiciones iniciales, la pregunta surje de forma natural ¿cúal es el catalizador? ¿quién va a dirigir el cambio? O usando tus palabras ¿quién va a quitar el garrote a quienes lo tienen y qué va a hacer con él?

    Los cambios agresivos son siempre traumáticos, y se sabe donde empieza pero no se sabe ni donde acaba ni quien lo acaba. Es por ello que yo soy partidario del cambio pacífico. Es más dificil y costoso, sobre todo en lo personal ya que siempre vas contracorriente y habitualmente sólo: hay que cuidarse mucho de los que únicamente quieren coger el garrote y prácticar la misma política, "avanzar en sentido contrario" sigue siendo retroceder.

    Pero como la ola contra el acantilado, hay que persitir ... Y hacer nuestro el lema Shackleton, "Por la resistencia, conquistamos".

    ResponderEliminar