martes, 13 de julio de 2010

Responsabilidad. Parte 5. Cultura y Gestión del Cambio

Hay un grupo de personas que han representado a un país y han obtenido con diferente gestión (diferente entrenador) y diferente directriz (u estrategia) el mismo éxito. Concretando como éxito, haber logrado el objetivo marcado, aunque en el mismo sector, en dos mercados diferentes. Uno europeo y otro global.
Ambos gestores, han creado una cultura de equipo en pro de una meta, que ha provocado que aunque otros equipos por individualidad puede que sean mejores, por la actitud en conjunto demostrada no tienen nada que hacer.

Esa responsabilidad de todos y de cada uno de los integrantes o habilidad de obtener una respuesta en pro del equipo, juegue quien juegue, hace que cualquier meta que se consideren que estén próxima a cumplimentarla. Por que han conseguido franquear las barreras de las limitaciones por las cuáles, anteriores equipos más cualificados si cabe, en experiencia e individualidad, no fueron capaces, de alcanzar los resultados esperados.

Esos gestores, conocedores del sector o nicho del mercado y de sus recursos, han provocado una gestión del cambio, que ha transformado el dicho que 1+1>3. Han confeccionado y transmitido una estrategia, indicando internamente ese qué y el por qué, dejando hacer a los profesionales el cómo. Y los resultados no han tardado en llegar. Por una única razón, es que todos han creído y trabajado con una dirección y un sentido, empujando con una fuerza constante, sin estabilizar al equipo y no vanagloriando las individualidades.

Al llegar el resultado, el mercado se ha convulsionado, y parece que ha desaparecido la crisis. Ese literal: “Podemos”, ha recorrido a cada yo en sus interiores, y en sus pensamientos y sentimientos, parece que centraban por la banda, cortaban en el centro del campo, e impulsaban como autómatas con su aliento.

Solamente indicar, que espero, que cada persona, que ha celebrado dicho éxito, se siente en su rincón de siddartha interno, y visualice su yo personal y profesional y conciba que con una actitud correcta, independientemente de las casuísticas y daños colaterales que nos envía la vida injusta en la que nos toca vivir, son capaces y pueden, alcanzar todos y cada uno de sus hitos y sueños.
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1 comentario:

  1. me gusta mucho el enfoque que pones aquí, porque en efecto todos hemos sido testigos de que no hay un jugador en especial que destaque, o del que se espere que "arrastre el equipo".

    Es el resultado de una armoniosa coincidencia entre líder, estrategia y trabajo en equipo.

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